Y ahora pienso, en todas las promesas que hicimos, todo lo que planeamos, que lo veia muy claro.
Ahora lo veo todo negro, complicado. Aquellas promesas ya no son tan creibles ni esperadas. Porque me he cansado de esperar, de hacerme ilusiones, de ser tan tonta como para imaginar todos aquellos momentos que me contabas a altas horas de la noche, todas las cosas que haríamos en un futuro, cuando todo fuera más facil. Ya se acabó, no lo veo tan claro, sigo como siempre, con mis dudas, pero la diferencia es que hoy no pienso derramar ni una sola lagrima por tus promesas rotas ni por el tiempo que he perdido soñando, hoy no, hoy no serás una vez más el motivo de mi tristeza, el motivo de que me acueste con la sensación de estar mal. Sigo pensando en que esto no llega a nada, y me está destruyendo por dentro....
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