miércoles, 26 de septiembre de 2012

ESE PRIMER AMOR


Amor. Una sola palabra que abarca tantas cosas...
Y es que para mí el amor es una palabra muy grande, tan grande que merece ser escrita con mayúsculas.
Puedes vivir a lo largo de tu vida distintos tipos de amores. Unos alocados, otros apasionados, sinceros, duros... Pero sin duda uno de los que más te marcarán será tu PRIMER AMOR.
Porque las primeras cosas son las que nunca se olvidan; esa experiencia que descubres junto a otra persona. A veces un primer amor puede ser tan tierno... Algo que te saque de tu vida y te cambie tanto por fuera como por dentro, algo que te marca para siempre.
Porque nos volvemos ciegos y ponemos nuestra mano en el fuego y nuestra confianza. Creemos que somos tan listos que encontramos el "para siempre" en la primera persona por la que realmente sentimos algo. Planeamos nuestra vida al rededor de ese vinculo que cada vez sentimos más cercano. Los del al rededor nos miran y nos dicen con una sonrisa en la cara "estas enamorado" y tú sigues sin entender qué haces para que se note tanto ese sentimiento, pero te da igual, pues te gusta demostrarlo y gritarlo a los cuatro vientos.
Pero como todo lo bueno, llega un día en el que se acaba; pues es nuestro primer amor, pero no el único.
Pasas las etapas que piensas que van a ser las peores de tu vida. Dejas de pensar que ese "para siempre" existe y que no hay ninguna otra persona para ti. Todo duele, pero en esta vida hay cosas peores, y una vez pasado el disgusto, razonas y te das cuenta de que a tu al rededor hay gente que sí tienes motivos para sentirse mal y reconoces que todo ha estado bien, que has aprendido grandes cosas junto a esa persona y que puedes seguir buscando a más personas con las que compartir tu vida, disfrutando, aprendiendo.
Para mi sin duda, lo más bonito de un primer amor son los recuerdos. Todos lo momentos que pasaste, las cosas que solo vosotros entendíais, las nuevas experiencias, los cambios que provocó en tu vida, cómo te hizo cambiar y hacer cosas nuevas que sin esa persona no habrías conseguido. Me gusta recordar todo eso con una sonrisa en la cara, sintiéndome bien y agradecida de haber pasado por ello, de haberlo disfrutado, de haber compartido algo tan especial.

Ya que llegarán otros amores, muchos, que quizás sean más largos, más auténticos,pero nunca serán como el primero; nunca podrás dar todo de ti a una persona de una forma tan inocente, ya que has aprendido la lección de proteger tu corazón. Pero bueno, todas estos pensamientos también pueden ser cambiados por otra persona que llegue a tu vida y te vuelva a cambiar, aportándote cosas nuevas, nuevos momentos únicos. Lo que siempre tienes que tener presente es que hay que confiar en el amor, por mucho que duela, por mucho que cueste.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un camino entre la felicidad y la tristeza.


Una mirada, una palabra, una sonrisa.
Todo cambia cuando caminas entre la felicidad y la tristeza; cuando por un momento, pierdes tus fuerzas y caes. 
Todo es distinto cuando sola, decides hacerte daño. Parece inútil, aunque la mayoría lo hacemos.
Y es que tengo miedo. Miedo de despertar de este sueño que poco a poco voy creyendo que es real. Miedo de los recuerdos, tanto suyos como míos, de las jugarretas que nos puedan hacer y lo mal que nos pueden hacer sentir a veces.
Porque es mi apoyo, la única persona que hace que me de exactamente igual el pasado, que deje de existir esa maldita sensación de abandono, de dolor, de soledad. 
Con él, entro en otra vida, donde solo se conoce la felicidad, la tranquilidad y la paz. Allí no existen preocupaciones, miedos ni desconfianza. Allí no existe un pasado ni un futuro. Solo lo que más importa: EL PRESENTE.
Y cuando se aleja, todo vuelve poco a poco a la normalidad, a esos pensamientos y recuerdos. Solo se salvan los momentos en los que la sonrisa tonta aparece al recordar una caricia, un piropo, un momento; junto con las veces que estoy con esas personas que bien me conocen y saben sacarme una sonrisa. 

Y cruzo día a día ese camino entre la felicidad y la tristeza, queriendo saltar a un lado y quedarme ahí para siempre, mientras el querido pasado me arrastra al lado contrario.



viernes, 7 de septiembre de 2012

No sabía que algo tan perfecto llegaría.



Después de sufrir, de no entender por qué no había nadie para mi, llega lo inesperado.
Es como un rayo de sol en un frío y oscuro invierno. Algo que te hace revivir, tener esperanzas de que aquello que dabas por irreal, pueda volver a tener sentido. Y es que a veces lo que menos esperas, te sucede. Justo cuando menos lo buscas.
Y todo lo que no esperaba lo he encontrado en él. Alguien que de verdad merece la pena, que encaja a la perfección conmigo, que sé que me tratará con verdadera delicadeza. Todo lo que necesito desde hace ya un tiempo. Y por eso, no pienso hacer ni una sola pregunta de "qué hubiera pasado si..." porque no las necesito, ahora lo tengo a él y pienso hacer todo lo que sea necesario, para conseguir tenerlo por siempre.