domingo, 27 de enero de 2013

Inexplicable angustia


Inexplicable angustia, hondo dolor del alma, recuerdo que no muere, deseo que no acaba.
¿Cuántas veces no sabes qué pasa a tu al rededor para tener que sentirte de una determinada manera? 
Al principio crees que es solo pereza; más tarde, desinterés por lo que hay al rededor. Hasta que un día comprendes que es algo más. Te sientes hundido por cada comentario sobre el tema. Te duele. Sufres.
Ahí sabes que pasa algo, pero no el qué; o tal vez, no eres lo suficiente valiente para reconocer y aceptar el motivo. 
Lo sabes, Sabes perfectamente qué es lo que te hace estar así. Pero sigues sin reconocerlo. 
Silencio. Mentiras. Soledad.
Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior. Pero, ¿y si es mejor guardar silencio a abrir la boca y soltarlo todo?  
Sientes dolor, un inmenso dolor incomprendido, del que ni la persona que más sabe de ti conoce. Ellos no lo entenderán, lo tomarán cómo algo normal, no entenderán la gravedad del problema. Y eso lo hará más grande. Algo en lo que no parar de pensar, algo con nombre y apellidos, que al fin, habrás reconocido y te perseguirá de forma incontrolada.
Pero no quieres eso, sigues pensando en que es mejor obviar preguntas, explicaciones, y mantener todo muy dentro de ti. Prefieres aguantar el dolor de las bromas, de las mentiras, y comentarios. Porque resulta mucho menor comparado con todo lo que supondría reconocerlo.
Y sigues guardando silencio, mintiendo, obviando preguntas y escondiéndolo. Antes de que se descontrole. Antes de que se haga grande.
Hasta que...

martes, 8 de enero de 2013

Aún quedan estrellas por contar.



Aún quedan estrellas por contar. Aún queda tiempo hasta llegar a la última. Quizás poco, quizás demasiado.
Aún quedan estrellas por contar y, enumerándolas,  irá pasando tu tiempo. Tendrás  junto a ti tus mejores recuerdos,  los que te hacen sonreír, los que viviste en perfecta armonía. Tendrás tu libro favorito, ese que has leído mil veces y sigue haciéndote sentir la mejor de las sensaciones. Tendrás a tu familia y amigos, los de verdad, los que te quieren. Los que te conocen realmente. Sonará de fondo tu canción favorita, la que te lleva a otros momentos.
Tendrás muy cerca de ti tus fracasos, para no volver a cometerlos  y aprender cada lección. Tendrás tus triunfos, todo lo merecido después del sufrimiento y lo que siempre te ha impulsado a seguir. Tendrás un corazón grande, fuerte, que regresa de la guerra.
Tendrás toda tu vida junto a ti.
Aún quedan estrellas por contar. Tú tienes tiempo. Vida. Corre y aprovéchala. A cada segundo encontrarás un nuevo reto, algo que conseguir y por lo que o te sentirás satisfecho, o aprenderás una valiosa lección..
 Aún quedan estrellas por contar. Y, justo cuando llegues a la última, tendrás una buena compañía, sonreirás como nunca, habrás vivido momentos intensos, apasionados, emotivos, sinceros…
Porque, esa noche en que tengas el número total de estrellas en tu mente, bajo un inmenso cielo, te darás cuenta de lo que realmente importa, de la importancia de la vida. Aunque, para muchos, ya es demasiado tarde.

Pequeña, sonríe.



Pequeña, sonríe. Porque no hay motivos para no hacerlo. Porque no estás enferma, no tienes problemas con tu familia, no te faltan amigos de verdad, no te falta un hogar, un plato de comida cada día.
Tienes todo lo que muchos desearían. Éxito, dinero, amor, cariño, amistad, salud, paz, tranquilidad.
Y aun así, ¿Por qué tus dulces labios no me dejan contemplar la sonrisa que desde hace tiempo escondes?
No, no me mires así, que no estoy loca. Eres mi ejemplo a seguir. Te admiro. Tantas veces he soñado con ser como tú. Fuerte, valiente, sencilla. Siempre serena, con esa capacidad de brillar ante los demás. Pero aun así no sonríes. Y es triste.
Eres grande, puedes con todo, podías hasta conmigo y mis emociones. Así que, por favor, muéstrame esa sonrisa de nuevo. Quiero volver a gritar, a llorar, a sentir  tanta felicidad dentro de mí que se intente escapar por la muestra más sincera…
Porque, a veces, las cosas más sencillas, son las que solucionan los grandes problemas.