Es otra sensación. La música invade tus oídos, el cuerpo se mueve solo a su compás. Estás en medio de la pista, disfrutando al máximo y entonces llega él.
Todo desaparece, te acercas, se acerca y unidos bailais, cuerpo con cuerpo. Entonces, llegan las sonrisas, los besos en el cuello, esas miradas de deseo...
Se crea suspense. Un brazo arriba como dice el DJ, un salto. Un susurro y ya eres toda suya, y poco a poco vas entregándolo todo. Paras de bailar, tu atención se centra en él, en ese beso tan intenso, la gente mira y os motiva a seguir aunque otros intenten estropear ese momento.
Y entonces, fin de la canción, momento de irse, poco a poco vuestros cuerpos se separan haciendo su despedida y una vez que se han separado del todo se extrañan, pero debes seguir bailando la siguiente canción, un trago servirá para animate más y más y hacer que otra canción cree un encuentro especial.
Y así con un baile, fue capaz de conquistarme, de olvidarme del pasado, de sentir la necesidad de volverlo a buscar y que nuestros cuerpos se volviesen a juntar, porque nadie niega que podría pasar.
Porque sí, ahora lo puedo afirmar, he conseguido olvidarme de ti, y encontrar ese otro clavo que te está sacando, y solo me ha hecho falta un baile, un beso, una caricia, un susurro y has desaparecido por completo ;)
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