sábado, 26 de diciembre de 2015

Recordar(te)

Te recuerdo.
Sonrío si recuerdo la imagen de tu cuerpo tendido junto al mío, agotado, que saca sus últimas fuerzas para acercarse y besar mis labios una vez más; me sonrojo pensando en quien habrá podido oír mis gemidos mientras hundías tu mano entre mis piernas, sacando mi lado más salvaje, más humano. 
En mis oídos no cesan las frases que, tras salir de tu boca, llegan directas a mi corazón y van cicatrizando todas las heridas con las que aquel frío día de noviembre se presentó a ti.
Recuerdo esa melodía grabada en mi cabeza, que pongo ansiosa en bucle para sentirte cerca un ratito más.
Recuerdo tu risa, tus ojos, tu cara escondiéndose bajo la almohada, tus bostezos al despertar, esos dulces besos en la frente, tu mano acariciando la mía, aquel cigarro a medias y cada canción cantada a susurros. 
Te recuerdo, como acto presente que incita a mi cuerpo a querer más, a buscarte en cada esquina, a desear otro encuentro.

Es difícil olvidar algo que te ha llenado tanto, por eso ahora no puedo dejar de recordarlo, de recordarte.
Y lo más increíble es que hace tan solo dos minutos que me dejaste en mi portal.


No hay comentarios: